¿Qué son los mitos que hay sobre la epilepsia?
Los mitos se originaron en la antigüedad cuando no se contaba con tratamientos para la epilepsia y fueron pasando y exagerándose por el boca a boca pero sin ningún asidero científico. Distintos mitos aun persisten como que las personas con epilepsia no pueden tener hijos, tienen accidentes de autos frecuentes, tienen trastornos mentales y psiquiátricos y otros más. Estos mitos están muy lejos de la verdad y hacen mucho daño en forma innecesaria.
¿Cómo se hace para desterrar esos mitos?
Los mitos se combaten con una firme decisión de conocer y hacer conocer a la sociedad la verdad sobre la epilepsia, dado que los mitos se basan en mentiras, falacias y fantasías.
¿Qué puedo hacer para desterrar esos mitos?
Las formas simples son:
Ante todo educarse a uno mismo, conocer la epilepsia, perder el miedo a lo que desconozco, y erradicar ideas erróneas y ridículas que arruinan mi vida.
Aumentar la autoestima, especialmente controlando las crisis y cumpliendo el tratamiento.
Animarse a luchar contra esos mitos.
Colaborar con los médicos y equipos de salud en la difusión de lo que realmente es la epilepsia.
¿A quién hay que educar?
Ante todo a uno mismo. Nuestros temores pueden introducirnos en las sombras de la auto-discriminación y en la pérdida de la autoestima.
Hay que educar a los:
Médicos
Pacientes y familiares
Maestros y empresarios
Legisladores
Población en general
Se lo puede realizar a través de medios periodísticos (radios, TV, diarios y revistas), campañas nacionales e internacionales, programas informativos y talleres educativos dictados por especialistas.
¿Cuáles son los prejuicios sociales que provocan las crisis epilépticas?
La población en general está desinformada sobre la epilepsia, lo que genera temores infundados y prejuicios. Los mitos han sido la causa fundamental de estos temores. A causa de prejuicios la sociedad margina y discrimina, lo que afecta las relaciones familiares y sociales (trabajo, amigos, estudios) de las personas con epilepsia. La sociedad por sus temores realiza estos actos en forma inconsciente, colabora sin desearlo en la marginación de las personas con epilepsia..Los prejuicios más frecuentes son: evitar a las personas con epilepsia, prohibir jugar a los niños con compañeros con epilepsia, confundir epilepsia con estados de ebriedad o considerar que epilepsia es igual a una alteración mental.